Chat En Vivo

Subscribe:

Escúchanos por aquí tambien





sábado, 5 de noviembre de 2011

ORIGEN Y CIERRE DEL INGENIO QUISQUEYA: ¡DESTINO DE ESA COMUNIDAD!

AUTOR: JOSÉ VÁSQUEZ VÁSQUEZ
MAGÍSTER  EN CIENCIAS SOCIALES
(OCTUBRE 2012)
“Trabajemos por y para la patria que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”                                                                                                   Juan Pablo Duarte


Quisqueya:--A través de la historia hemos aprendido que aquellos pueblos o civilizaciones que han alcanzado un grado considerable de desarrollo y bienestar tanto; se ha debido en gran manera a su dedicación e inclinación hacia el trabajo tesonero y productivo. 
No obstante cuando se cohíben por cuenta propia o se les coarta ese derecho; entonces resultan truncadas todas las posibilidades de progreso, quedando por consiguiente condenados al estancamiento,  la miseria,  la dependencia y por qué no a la mendicidad.
Este fue el caso de la desafortunada comunidad del Municipio Quisqueya, con la clausura de su fuente principal de empleo por no decir la única “el ingenio azucarero” quedando  de esta manera a merced de que se cumpla en ella el dicho muy conocido que reza “Al Holgazán se le cae el techo, al que no hace nada toda la casa” (Eclesiastés 10:18).
Sin embargo no sería justo predecir que esta sentencia se cumpliría a cabalidad o en la generalidad de los casos si la tomáramos como alusiva a dicha comunidad, ya que por idiosincrasia ha sido gente muy laboriosa y amante de ganarse el sustento diario en base a quehaceres dignos. Más bien y siendo  sensato al parecer estaban siendo inducidos indefectiblemente   a una ociosidad involuntaria. Pero en definitiva, ¿cuál sería en lo adelante el destino de este desdichado pueblo?

Hagamos un poco de historia
No pudiéramos hablar del destino de esta comunidad, prescindiendo de sus orígenes, como sería imposible omitir  la procedencia de la industria azucarera, ya que ésta, está muy ligada a su razón de ser.

Localización: La pequeña ciudad de Quisqueya, elevada a la categoría de municipio mediante la ley número 217-98 del 1/7/1998, dejando de esta forma de ser Distrito Municipal del Municipio de San José de los Llanos. Se encuentra a 25 kilómetros de distancia de la ciudad cabecera provincial de San Pedro de Macorís. A 75 kilómetros de distancia de la ciudad de Santo Domingo. A 160  kilómetros de distancia de Bávaro-Punta Cana. A 320 kilómetros de distancia de la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Población: Según el octavo Censo de  Población y Vivienda 2002, fecha que se aproxima más al cierre de dicho ingenio, el Municipio de Quisqueya contaba con una población total de 18.528 habitantes. De ese total 15.912 para un 85. 8% residía en la misma comunidad, es decir en la zona urbana y en el área rural había una población de 2,616  para un 14.2%.

Orígenes: La industria azucarera se remonta a la época de la colonia. “Se inicia concretamente con los padres Gerónimo, a partir de 1516 con las facilidades de préstamos que dio la Corona a los colonos para la construcción de ingenios y los  permisos otorgados para la importación de negros esclavos africanos. (Martínez Almanzar.1991. PaG.93)
´´Sin embargo se tiene noticia que ya antes, desde 1506 había en la concepción de la Vega un vecino de nombre Aguilón que había fabricado unos instrumentos con los cuales preparaba rústicamente algún azúcar.´´ (Moya Pons 1981.Pag.31)

La industria surge como una necesidad. Para 1515 el agotamiento de las minas de oro era inminente y por ello los vecinos que habitaban la isla  empezaban a preocuparse. Por esa razón fue que desde entonces se trató de buscar nuevos recursos explotables para sustituir la empresa aurífera y también relevar  la mano de obra nativa que  había disminuido considerablemente. Es aquí cuando nace la propuesta acerca de la creación de las plantaciones de la caña de azúcar y la importación de negros africanos.

La mayoría de los ingenios y trapiches fueron construidos en las riveras de los ríos Ozama, Haina, Nizao, Nigua, Ocoa, Vía y Yaque del Sur. Un ingenio en esos entonces, era un molino que funcionaba utilizando fuerza animal, generalmente bueyes o caballos. La mano de obra esclava estaba compuesta por los pocos centenares de indios que quedaban y por varios centenares de negros esclavos que desde 1518 fueron importados para sustituir a los indígenas de la isla (Ibíd. Pag.32).

Este negocio tuvo un comienzo muy próspero. Para 1520 ya había 6 molinos funcionando y para 1527 había 19 ingenios y 6 trapiches produciendo azúcar a toda capacidad para ser exportada al exterior a precios muy lucrativos. Sin embargo con el transcurrir de los años van a surgir situaciones desfavorables como son rebeliones y  alzamientos de esclavos negros en los ingenios y enfermedades que diezmó mucho  esta población. Otra causa fue el desarrollo del cultivo del jengibre que comenzó a producirse en grandes cantidades a partir de 1581, para su exportación hacia Europa, donde obtenía mejores precios que el azúcar. Así decae el primer intento de  implementación de la industria azucarera en nuestro país.

RESURGE LA INDUSTRIA AZUCARERA
La industria  azucarera moderna aparece en la República Dominicana luego de una masiva inmigración de exiliados cubanos que llegan al país a causa de la primera guerra de independencia de ese país, que comenzó en 1868 y se extendió hasta 1878. Algunos de esos allegados tuvieron la iniciativa de invertir sus capitales traídos en la compra de tierras para hacer plantaciones de caña y construir molinos industriales para fabricar azúcar en forma moderna, es decir utilizando maquinarias de vapor y empleando ferrocarriles para transportar la caña.

La apertura y construcción de esos centrales azucareros comenzó en el sur y en el este que era donde la tierra era más barata. He aquí cuando en uno de esos inmigrantes de nombre Juan de Castro, surge la idea de fundar el ingenio Quisqueya en el año 1892 en unos terrenos pertenecientes en ese entonces a la común de San José de los llanos convirtiéndose en el segundo del Distrito Marítimo de San Pedro de Macorís después del Ingenio Consuelo.

A principios del siglo XX la comercialización del azúcar tenía una marcada reorientación hacia el mercado norteamericano, instalándose en nuestro territorio inversionistas de ese país, quienes superaron en tecnología y métodos a los cubanos. Esto motivó a que algunos ingenios entre ellos el ingenio Quisqueya pasaran a la “West Indies Sugar Company” y que posteriormente con el proceso de monopolización Trujillista pasara a formar parte del estado en el año 1956. Caída la tiranía en el año 1961 se crea unos años más tarde en el año 1966, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) entrando el Ingenio Quisqueya con otros tantos más a formar parte de este importante emporio.

Este central azucarero, como los demás disfrutó de aquellos momentos de gloria como por ejemplo la famosa “Danza de los Millones” de los años 1918 y 1920, motivado por el aumento del precio del azúcar en el mercado internacional; a pesar de esta bonanza resultar  muy efímera. También para la década de 1970,  la industria azucarera vuelve a ocupar un sitial importante hasta ser considerada como la espina dorsal de nuestra economía.
Glorias y penas: a lo largo de su existencia alta y baja ha tenido esta industria; por eso en la década de los años 1980, se vio avecinar una próxima caída. El malestar continuó su derrotero hasta desplomarse por completo a mediado y final de la década de 1990.

Causas: fueron varios los factores tanto de carácter interno como externo que incidieron en la quiebra de la industria azucarera estatal. (Faustino Jiménez 2009), Director Ejecutivo del Instituto Azucarero Dominicano cita los siguientes:

·         La caída del precio internacional del azúcar que de  18. 9 centavos de dólar por libra, que mantenía a principios de los años 80, ya para el año 1985 sólo alcanzaba 4.09 centavos de dólar por libra. Esta situación se debió fundamentalmente a la competencia del azúcar de la remolacha  europea subsidiada.

·         Las expectativas creadas sobre la sustitución del azúcar de caña y de remolacha por endulcorantes sintéticos y sirope de maíz en el mercado azucarero norteamericano.

·    A lo anterior se sumó, además, el problema de mano de obra para corte y tiro de caña, debido a la escasez de trabajadores nacionales y los inconvenientes entorno a la contratación de braceros haitianos que se presentaron entre ambos países.

·        Los problemas de carácter gerencial en el sector estatal que, por incapacidad, en unos casos; negligencia en  otros; y la corrupción depredadora como telón de fondo, produjeron como consecuencia el abandono paulatino de las prácticas culturales en los cañaverales, manejo inadecuado, desatención de las prácticas de riesgos y drenaje, así como el incumplimiento de pago por caña suministrada a colonos entre otros, creando dentro de la crisis general del sector, su propia crisis  particular.                

 Además, creo oportuno agregar los efectos de la politiquería en donde cada gobierno de turno produciría cambios arbitrarios de personal experimentado sólo para favorecer a sus correligionarios. Esto ha favorecido tal vez a la existencia de las muy común denominadas botellas o abultamiento innecesario de nóminas, o más bien la implementación de lo que algunos economistas llaman el ´´Desempleo Disfrazado que consiste en utilizar más trabajadores de lo realmente requerido en una empresa o en el sector económico ´´(González y Maza Zavala 1976.Pag.328)  

Última Zafra y  Cierre del Ingenio Quisqueya (1995-1996) Culminada esta memorable Zafra, cae ese gran coloso centenario luego de un largo batallar. Sostén de generaciones que hacían vida tanto en el área urbana o Batey Central en donde se industrializaba ésa jugosa y dulce herbácea, como en los pequeños poblados rurales o bateyes cañeros en donde estaban las plantaciones. Fuente de numerosos  empleos: Directos e indirectos, fijos y temporales.

Le escuché rugir la última vez con más fuerza que nunca como fiero león herido de muerte derribado para jamás levantarse. Nadie se lo imaginaría, Sin embargo aconteció y con su desplome también se esfumaron las esperanzas y porque no la vida misma de un pueblo que nació y creció  bajo su amparo.  Sería la caída más lamentada y llorada en la historia de este pueblo. Pude ver  hasta hace poco como esos otrora  trabajadores, fenecidos muchos ya, tal vez de nostalgia, se sentaban a su derredor como si velasen sus restos o rindiesen culto a su memoria.

Hoy sólo quedan literalmente ruinas y escombros, el resultado de un desmantelamiento paulatino e intencional en unos casos y subversivo y agresivo en otros; produciéndose en esos actos desconsideraciones gravísimas de idéntica magnitud a los que se han suscitado hace apenas unos días en el ingenio de la vecina comunidad del Municipio Consuelo.

En ese sentido, cabe mencionar un hecho insólito acaecido  en el año 2008 y que no se por que me trae a la memoria y lo relaciono con el conmemorable  acontecimiento de la “Toma de la Bastilla”  llevado a cabo por los rebeldes de la Revolución Francesa de 1789´´.(José J. Milán, 1964.pag.210) En un momento en que los custodias parecen haber perdido el control; una fuerte muchedumbre desesperada se avalancha  hacia el destartalado ingenio.

Fue un hecho sin precedente en que los insurrectos penetraron al viejo central azucarero como si tratasen de tomar la parte que la legalidad le cohibía, pero tal vez la legitimidad le confería como derecho.

No obstante, como es natural, el tiempo se encarga de  subsanar las heridas y la supervivencia obliga a la continuidad de la vida. Una incipiente generación no se resignó a postrarse a morir condenada, decidió no depender en lo absoluto de lo que yacía en el pasado. Vislumbró nuevos horizontes y con impetuosa fuerza se lanzó como gladiador en pos de nuevas conquistas: Cemex Dominicana, zona franca industrial, SPM, complejos turísticos y construcciones; Juan Dolio, Bávaro, Punta Cana, Puerto Plata, Santo Domingo…Transcurrido cierto tiempo, los resultados han sido otros, independientemente de la situación general del país podemos decir que la comunidad de Quisqueya después de su caída se ha levantado y ha logrado avances significativos en diferentes ámbitos: Hoy contamos entre otras instituciones, con un Ayuntamiento Municipal, una Junta Municipal Electoral, un Juzgado de Paz, un Distrito Educativo, un Centro de Salud Pública de Atención Primaria. Además de la existencia aun de las instituciones  tradicionales y que no mencionaremos.  

También poseemos un pequeño parque industrial de zona franca, aunque de función temporal. A dos kilómetros de esta comunidad se encuentra el Complejo Industrial Quisqueya (CIQ), la destilería de Ron Barceló. 

Exactamente al frente está el  Parque Industrial de Zona Franca San José, con proyección a un Ingenio Azucarero Automatizado, una Planta de Cogeneración Eléctrica y una Deshidratadora de Etanol. Recientemente los antiguos terrenos pertenecientes al consejo estatal del azúcar han sido arrendados para la producción de caña de azúcar. Todos son inversionistas de capitales extranjeros.

A pesar de que muchas fueron las vicisitudes y calamidades que este laborioso pueblo tuvo que padecer, podemos en definitiva hacer acopio de ese dicho popular muy conocido “No hay mal que por bien no venga” y excúsenme si se me mal interpreta esta frase muy en boga en estos tiempos; pero no me resta más que decir que con la ayuda de Dios y el entusiasmo de los hombres y mujeres de muy buena voluntad de este pueblo.
¡La comunidad de Quisqueya es para adelante que va!


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

González, Antonio J. y  Maza Zavala, Domingo Felipe. 1976. Tratado Moderno de Economía General. 2da. Ed. South-Western Publishiing Co. USA.

Jiménez, Faustino. Historia de la Industria Azucarera Dominicana (en línea) 2009 (citado 20 de Marzo 2011). Disponible  en http://html.rincondelvago.com/azucar-en-la-republica-dominicana.html.

Martínez Almanzar, Juan Francisco. 1991. Manual de Historia Critica Dominicana. 6ta ed. Autor-Editor. Santo Domingo.

Milán, José R. 1964. Compendio de Historia Universal. Kapelusz, Buenos Aires.

Moya Pons, Frank. 1981. Manual de Historia Dominicana. 8va. Ed. Corripio, C. por A, Santo Domingo.




1 comentarios:

Unknown dijo...

recuerdo a pequeño pueblo de Quisqueya. Recuerdo la sabrosa comida de Doña Nereyda, los Cuentos de Don Martin, su esposo, hombre de incansable amor al trabajo. Gran familia Garcia Bidó de la que forme parte en mis años de juventud.
CRV