SAN
PEDRO DE MACORIS.—El llanto y el dolor es lo que embarga a una familia
trabajadora y emprendedora que perdió a tres a sus miembros y a un allegado
cuando ayer se asfixiaron en un pozo séptico en la lechonera Paredes de esta
ciudad.
“Hay
mi Dios que dolor tan grande es este, porque son tres hijos que he perdido,
porque a parte de dos de mis dos tesoros perdí a Ezequiel a quien lo cogimos de
un mes de nacido” gritaba desconsoladamente Juana Monta madre y abuela de tres
de los fallecidos.
Se
recuerda que el pasado domingo fallecieron asfixiados al caer en un pozo séptico
los hermanos Mártires y Raúl Manuel Paredes Mota en ese hecho falleció además su sobrino y
hermano de crianza Francisco Mercedes
Paredes (Ezequiel) y el empleado Jacinto Alfonseca (Nano).
Este
lunes las provincias de San Pedro de Macorís y Hato Mayor se encontraban consternadas
porque aunque estos jóvenes empresarios se habrían desarrollados en esta ciudad
los mismo eran oriundos de Hato Mayor.
Mártires
Paredes Mota dejo en la orfandad a dos hijos de cuatro y cinco años, Yoikel y Jack-Michael Paredes Román los cuales procreo con su esposa Andrea Román.
Mientras
que su hermano Raul Manuel Paredes estaba casado hace nueve años con la
estudiante de termino en medicina y enfermera Sugeny Fabian quien en medio del
dolor lo describía como una persona afable y comprensible.
“More,
tu no esta muerto, ¡Hay señores esto si es grande! Ver a una persona, hablar
con ella y que te den la noticia de que esta muerto, esto es duro mi Dios” decía
la hoy viuda Paredes.
Raul
Manuel tenia 37 años de los cuales 19 lo llevaba entregado a la vida cristiana
y su congregación Manantial de Vida ubicada próximo a la residencia de sus
padres este se había desempeñado como líder de los jóvenes, diacono, presidente
del comité de actividades según explico su pastor David Ozuna.
Mientras
que su sobrino de 19 años es el que deja el mayor vació para esa familia ya que
todos los tenían como el hijo más pequeño del matrimonio de los señores Juana
Mota y Joaquín Paredes Guzmán, quienes ayer lloraban desconsoladamente.
En
tanto que a escasos metros de la residencia de los hermanos y el sobrino era
velado el cadáver del empleado Jacinto Alfonseca (Nano) de 47 años quien fuera
supuestamente el primero el caer al pozo.
Sus
familiares no definieron como un hombre trabajador y respetuoso que solo se
dedicaba a buscarse la vida en lo que fuera.
“No
es porque era mi tío, pero Nano era un hombre polifacético, él era carpintero,
soldador, electricista, plomero en fin él se la buscaba como fuera y que decir
de los vecinos imagínate por aquí nos criamos todos juntos nos duelen los
cuatros y esto ha sido una tragedia que nos ha marcados a todos” dijo Jackeline
Alfonseca sobrina del fallecido en el
accidente.
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