SAN PEDRO DE MACORIS. --La cantidad de enfermos mentales que deambulan por las calles de esta ciudad ya se convierte en una situación preocupante para muchos macorisanos.
Cada vez es mayor el número de enfermos mentales que se ven en las calles de esta ciudad, muchos de los cuales demuestran agresividad.
“Las autoridades deberían construir un hospital para tratar a estas personas, porque ellos en su gran mayoría no están así, porque quieren sino que son espíritus reambulantes que se apoderan ellos” dijo Ramón Felipe, motoconcho de esta ciudad.
Juan Mercedes conductor del transporte público en esta ciudad considero que muchos accidentes que ocurren en las avenidas de esta ciudad se deben a esas personas que cruzan sin mirar y otros corriéndoles a ellos.
Constantemente se observan enfermos mentales totalmente desnudos recorrer diferentes calles de la ciudad.
En ocasiones se observan otros también con piedras en las manos, algunas de las cuales ya han sido lanzadas a personas y vehículos.
Algunos entienden que mientras esto sucede, ninguna autoridad se ha preocupado por la situación que podría degenerar en una desgracia.
En el hospital Antonio Musa funciona un departamento de Salud Mental a cargo de psiquiatras, pero al parecer no tiene las condiciones necesarias para colocar a estas personas.
Cada vez es mayor el número de enfermos mentales que se ven en las calles de esta ciudad, muchos de los cuales demuestran agresividad.
“Las autoridades deberían construir un hospital para tratar a estas personas, porque ellos en su gran mayoría no están así, porque quieren sino que son espíritus reambulantes que se apoderan ellos” dijo Ramón Felipe, motoconcho de esta ciudad.
Juan Mercedes conductor del transporte público en esta ciudad considero que muchos accidentes que ocurren en las avenidas de esta ciudad se deben a esas personas que cruzan sin mirar y otros corriéndoles a ellos.
Constantemente se observan enfermos mentales totalmente desnudos recorrer diferentes calles de la ciudad.
En ocasiones se observan otros también con piedras en las manos, algunas de las cuales ya han sido lanzadas a personas y vehículos.
Algunos entienden que mientras esto sucede, ninguna autoridad se ha preocupado por la situación que podría degenerar en una desgracia.
En el hospital Antonio Musa funciona un departamento de Salud Mental a cargo de psiquiatras, pero al parecer no tiene las condiciones necesarias para colocar a estas personas.
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