Por: Miguel Natera. QUISQUEYA, SAN PEDRO DE MACORIS:--Dos empleados de una finca fueron encontrados muertos en la tarde de este martes en un hecho ocurrido en la comunidad Los Fondos de ese municipio.
Los muertos fueron identificados como Ramón Castro Marte de 44 años de edad quien residía en esa misma comunidad y el nacional haitiano Carlos José (Charles) de 51 años.
Ambos fueron asesinados por desconocidos quienes cargaron con una escopeta Remeeton calibre 12 cañón largo.
La finca es propiedad del empresario Crescencio Alarcón de 99 años residente en el municipio Quisqueya.
Ambos presentaban herida cortante en la cabeza y trauma contuso.
Al lado de ambos cadáveres aunque estaban separados fueron encontrados pedazos de block con los que se presume que fueron golpeados por los desconocidos.
El primer cadáver fue encontrado próximo al puerton de la finca y el otro estaba trancado en el interior de la vivienda donde estos residían.
Al lugar se presentaron las autoridades judiciales y policiales, así como la medico legista doctora Clara Colon quien decidió llevar los cadáveres al Instituto Regional de Ciencias Forenses para fines de autopsias.
La policía de inmediato inicio las investigaciones sin detener a ninguna persona.
Los muertos fueron identificados como Ramón Castro Marte de 44 años de edad quien residía en esa misma comunidad y el nacional haitiano Carlos José (Charles) de 51 años.
Ambos fueron asesinados por desconocidos quienes cargaron con una escopeta Remeeton calibre 12 cañón largo.
La finca es propiedad del empresario Crescencio Alarcón de 99 años residente en el municipio Quisqueya.
Ambos presentaban herida cortante en la cabeza y trauma contuso.
Al lado de ambos cadáveres aunque estaban separados fueron encontrados pedazos de block con los que se presume que fueron golpeados por los desconocidos.
El primer cadáver fue encontrado próximo al puerton de la finca y el otro estaba trancado en el interior de la vivienda donde estos residían.
Al lugar se presentaron las autoridades judiciales y policiales, así como la medico legista doctora Clara Colon quien decidió llevar los cadáveres al Instituto Regional de Ciencias Forenses para fines de autopsias.
La policía de inmediato inicio las investigaciones sin detener a ninguna persona.
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